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Participé en los dos primeros concursos del Sistema
Bicentenario de Becas Chile, puesto que así me lo solicitó
José Martínez en los primeros días de septiembre del 2008, cuando él era
Prorrector de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. El
primer concurso fue sumamente caótico, pero le sirvió como experiencia a CONICYT
para hacer algo más ordenado durante la segunda experiencia, con la que me
convertí en becario.
Orellana le atribuye al gobierno de Piñera la decisión de
hacer que los becarios firmen pagarés en blanco antes de empezar a recibir el
beneficio. Esto es falso: los pagarés en blanco fueron instalados por la
administración de Bachelet. Las bases
de mi concurso, que data del 2009, establecen claramente, en la sección 11.2,
que el becario deberá firmar un pagaré: el colofón de la sección 12 especifica
que CONICYT se reserva el derecho de exigir al becario la devolución de la
totalidad de los beneficios económicos a quienes no cumplan con las condiciones
establecidas en esa misma sección.
Curiosamente, yo me encuentro al borde de esta situación.
Volví el 29 de julio de 2012 desde Canberra a Santiago y remití mi tesis el 05 de
octubre siguiente. Como no hubo congruencia entre mis evaluadores, un tercer
evaluador fue convocado y este entregó su informe recién el 10 de julio del 2013.
Desde esa fecha hasta ahora, he estado trabajando en la corrección de mi tesis
para reenviarla. La fecha límite que me dio la Universidad Nacional Australiana
para hacer esto es el 09 de julio del 2014.
El 13 de enero pasado, Mauricio Espinoza, Coordinador de
Grados y Retribución en CONICYT, me escribió para recordarme que debo dar
cuenta de la obtención del grado académico a CONICYT. Le expliqué a Mauricio
que había conversado esta situación con Carlos Rothen, Analista de Grados en
CONICYT, y que él me había manifestado que me esperarían. No obstante, Mauricio
me dijo que esto no sería posible y que yo tengo como plazo máximo el 31 de
julio de este año para dar cuenta de la obtención del grado académico o CONICYT
hará uso de su facultad para cobrar el pagaré que dejé firmado en blanco. A
causa de esto, le remití una solicitud a Mauricio el 05 de febrero (había
enviado una por correo certificado, pero Correos Chile la entregó en otra
dirección) para que me den un plazo más extenso, porque he estado trabajando
muy duro en la corrección de mi tesis (incluso contraté a una asistente de
investigación para que me ayude con tareas anexas a la redacción) y porque mis
evaluadores pueden tardar un tiempo en dictar un veredicto. Mi solicitud no ha
sido contestada, pero espero que sea bien acogida de todas maneras.
Así que la situación de los pagarés no fue instalada por la
administración de Piñera, sino que por la de Bachelet. Y lo más probable es que
sea esta misma administración, en este segundo periodo, la que me persiga si,
por azar, no he verificado la obtención del grado académico en la fecha
establecida por CONICYT.
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