Coincidencias incendiarias en Chile

Originalmente publicado en Globedia.

Escribí una columna en la que empiezo sugiriendo que la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) está involucrada en los aproximadamente cien incendios forestales que azotaron el centro de Chile en enero, pero termino desestimando esta posibilidad en virtud de que la CAM quema productos y personas, pero no árboles o plantaciones. También descarto que sea otra organización terrorista la que esté detrás de los incendios, porque considero inverosímil que exista una más aparte de la CAM y de los Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS). Y concluyo que los incendios deben ser obra de pirómanos aislados, tal como ha ocurrido en años anteriores.

Imagen: T13

A medida que los bomberos y brigadistas avanzan en su batalla contra el fuego, la que cobró la vida del voluntario Hernán Avilés (27), quien rescató a tres personas desde una casa en Talagante y se enganchó en un alambre mientras socorría a la última — impedido de escapar, murió sofocado por el humo — ; se encontraron señales del carácter intencional de los incendios: un trapo atado en un árbol, una estaca con mecha clavada en el suelo y un paracaídas incendiario. El trapo atado a un árbol parece la señal menos confiable: fue difundida a través de un video en WhatsApp, no se observaba que hubiese un incendio en los alrededores y la voz del autor era sospechosamente parecida a la de otros mensajes falsos que han circulado a través de WhatsApp. Aparte de lo anterior, el narrador de este video termina diciendo, tajante, que los incendios «son atentados» en circunstancias que cualquier persona los habría catalogado, simplemente, como intencionales. Todos estos detalles hacen pensar que el mismo autor del video montó una escena para dar la impresión de que los incendios no fueron solamente intencionales, sino que eran atentados terroristas perpetrados por la CAM o por el ITS. Yo mismo deseché esta posibilidad anteriormente.

Las estacas de hierro con antorchas fueron halladas por bomberos de Talca. O esto es lo que se ha dicho. Ninguna de las cuentas en Twitter de los Bomberos de Talca ha publicado la fotografía que circula en esta red social ni tampoco es posible hallarla en la sección de noticias del sitio web oficial de los Bomberos de Talca. Además, si bien se ve que el trapo alrededor de la estaca está quemado (ya sin fuego), no se ve que haya nada quemado alrededor: hay hojas secas cubriendo el suelo, pero no han sido afectadas por el fuego y no se observa hollín ni cenizas. Al igual que el trapo, presuntamente rociado con bencina, atado alrededor del árbol, la historia de la estaca con una antorcha se desvanece y cae ante observaciones elementales.

El paracaídas incendiario sí tiene respaldo suficiente porque, de acuerdo con el relato, el paracaídas encontrado por vecinos de San José de Maipo no produjo un incendio (y por esta misma razón fue encontrado). La Corporación Nacional Forestal publicó una fotografía del artefacto en su cuenta de Twitter y solicitó que las personas denuncien las situaciones que se relacionen con estos paracaídas, puesto que efectivamente causan incendios. Son como los globos de los deseos que, desde hace unos diez años, algunas personas dejan volar sobre algunas ciudades de Chile y han causado incendios en propiedades.

Terrorismo

Justo cuando he declarado que la CAM y los ITS no pueden estar implicados en los incendios forestales que están quemando el centro de Chile, uno de los cuales incluso afectó la Quebrada de Macul, junto a la cual vivo; Carabineros encontró una escuela de guerrilleros en Ercilla. Tal como ocurrió el 19 de mayo de 1970, cuando una patrulla militar descubrió otro campamento de entrenamiento guerrillero en Corral. En esa oportunidad, fueron detenidos los militantes socialistas Renato Moreau, Rigo Quezada, Víctor Muñoz y Sergio Torres, además de Luis López y Jaime Briones. Uno de los detenidos en Ercilla, Hugo Melinao, es un reconocido miembro de la CAM, lo cual facilita la filiación de la escuela de guerrillas con este grupo terrorista. Pero este hecho no establece un vínculo entre la CAM y los incendios forestales.

Sumándose a lo anterior, sabemos que la CAM focaliza sus actividades terroristas en la Araucanía y el Sur del Biobío, pero los incendios están ocurriendo en Valparaíso, Santiago, O’Higgins, el Maule y el Biobío. Así que, geográficamente, estos incendios tampoco están vinculados de forma clara con la CAM.

Los empresarios

La prensa izquierdista, por supuesto, trató de culpar a las empresas de los incendios que tuvieron lugar. Sus argumentos fueron dos: 1) que las torres de alta tensión produjeron chispas que iniciaron los incendios y 2) que las empresas forestales plantaron árboles demasiado combustibles. Así que, bien, los empresarios tienen la culpa y deberían indemnizar a todos los chilenos entregando sus empresas y capitales en manos del Estado.

Lamentablemente para los periodistas de izquierda, las cosas no son tan sencillas. Que las torres de alta tensión causen cien incendios y algunos en lugares que ni siquiera tienen torres resulta tanto improbable cuanto inverosímil. En cuanto a los árboles «excesivamente combustibles», resulta que los árboles son combustibles y se queman con el fuego: no es algo que ocurra únicamente con el pino y el eucalipto — las especies demonizadas por los periodistas — , sino con todos ellos. Y no es cierto que el eucalipto sea más imflamable que las especies nativas de Chile: en la mayoría de los casos, son igual de inflamables.

El combate del fuego

La iniciativa privada para combatir los incendios resultó munífica. Los bomberos, que son voluntarios en Chile, dedicaron extensas horas a combatir los incendios junto con los brigadistas de la Corporación Nacional Forestal y brigadistas de empresas privadas. Numerosas empresas han donado alimentos y bebidas para alivianar el trabajo de bomberos y brigadistas. Entre ellas, Fruna donó galletas, barras de cereal y doce mil litros de agua. Lucy Avilés, una chilena que vive en Denver (CO), donó un avión Supertanker para que fuera utilizado en el combate de los incendios.
Sorprendentemente (quizá no tanto), la Corporación Nacional Forestal (CONAF) había rechazado el ofrecimiento porque, supuestamente, la geografía montañosa del país sería inapropiada para la utilización de aviones cisterna. No obstante, la misma CONAF tiene varios aviones de este tipo y, por supuesto, las operaciones del Supertanker fueron un éxito. Los funcionarios de la CONAF, encargados de proteger los bosques de Chile, estaban rechazando la ayuda de Lucy Avilés sobre la base de un mensaje engañoso que había circulado anteriormente en Facebook y en Twitter. Este mensaje afirmaba lo mismo que le respondió la CONAF a Avilés: que la geografía chilena es inapropiada para la utilización de aviones cisterna a causa de que los propios árboles (sic) y las quebradas en los cerros impiden que los aviones operen sufcientemente abajo, lo cual causaría que el agua derramada desde ellos no tuviera un efecto significativo en el combate del fuego, puesto que se dispersaría excesivamente antes de llegar al suelo. Como se puede ver, «paja molida». Los aviones sirven: por eso la misma CONAF tiene varios (aunque no los usa mucho) y el Supertanker, que es el avión cisterna más grande que haya operado alguna vez en Chile, prestó ayuda con una efectividad tremenda. Increíblemente, el propio director de CONAF sostuvo esta absurda hipótesis en televisión dos días antes de que llegara el Supetanker a salvarnos de la CONAF.

El gobierno trató de resistir la ayuda ofrecida por Avilés rechazándola primero, diciendo que utilizaría el avión solo para probarlo por una par de días después y retrasando su partida desde tierra por último. Como de costumbre, el gobierno invirtió sus esfuerzos en obstaculizar la ayuda, no en facilitarla o en dejarla correr. La presión social, no obstante, terminó obligando al gobierno a aceptar la ayuda de Avilés y a utilizar el Supertanker. El gobierno le advirtió a ella, en un minuto, que recibiría el avión, pero no financiaría el agua necesaria para que operase. Aunque Avilés se comprometió a pagar por el agua, la sociedad civil acudió nuevamente al rescate: el agua fue donada por la empresa Aguas Andinas. La alcaldesa de Maipú, no obstante, también ofreció una cantidad de agua al día para abastecer al avión donado por Avilés.

Pero los periodistas de izquierda, descontentos con la colaboración particular, denunciaron que Avilés es hija de un abogado que trabajó para la Dirección de Inteligencia Nacional durante el Régimen Militar y para la Fundación CEMA Chile cuando era dirigida por la primera dama del Régimen Militar. La respuesta de los lectores ha sido hostil y agresiva: no quieren que los periodistas difamen a quien ya consideran una heroína nacional. Así que las notas relativas al padre de ella se han colmado con comentarios ofensivos hacia los medios que la han difundido.

Los incendios continuaron. Definitivamente, lo que no pagamos con los terremotos nos pasó la cuenta con el fuego. Y ni siquiera así, mientras nos consumían las llamas, fuimos capaces de renunciar a nuestras incredulidad y desconfianza y rencillas. Diríase que estamos condenados a desaparecer quemados mientras nos recriminamos mutuamente, porque dudo de que ocurra algún cambio, por adversas que sean las condiciones.

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